Éxito rotundo: El Salvador culmina los Juegos Centroamericanos y del Caribe con un histórico desempeño
San Salvador, El Salvador
En un cierre emocionante y lleno de orgullo nacional, los Juegos Centroamericanos y del Caribe llegaron a su fin en la capital de El Salvador, dejando un legado deportivo y de fraternidad regional. Durante diecinueve días, atletas de 31 países compitieron en un evento que promovió la unidad y el espíritu deportivo entre naciones.
Con más de 4,500 deportistas participantes en 36 disciplinas deportivas, los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 no solo destacaron por la calidad de las competencias, sino también por la hospitalidad y la calidez del pueblo salvadoreño.
El Salvador aprovechó esta oportunidad para mostrar al mundo su capacidad organizativa y su dedicación al deporte. La infraestructura renovada, que incluyó la construcción de nuevas instalaciones deportivas y la modernización de otras existentes, dejó una huella duradera para el desarrollo del deporte local y regional.
Una de las mayores alegrías para la delegación anfitriona fue el impresionante desempeño de sus atletas. El Salvador consiguió una cifra récord de medallas, obteniendo un total de 120 preseas, incluyendo 48 medallas de oro, 37 de plata y 35 de bronce. Este resultado sobrepasó las expectativas y posicionó a El Salvador en un destacado tercer lugar en el medallero general.
El presidente de El Salvador, en su discurso de clausura, elogió el arduo trabajo de los atletas y expresó su agradecimiento a todos los involucrados en la organización de los juegos. Destacó que este evento deportivo no solo contribuyó a la promoción del país en la región y el mundo, sino que también inspiró a la juventud salvadoreña a seguir practicando deporte y luchando por sus sueños.
Asimismo, los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 dejaron un importante mensaje de unidad y amistad entre los países participantes. Los atletas compitieron con pasión y respeto, fortaleciendo los lazos culturales y deportivos en toda la región.
La llama de los Juegos Centroamericanos y del Caribe se ha apagado en El Salvador, pero su legado seguirá vivo en los corazones de los atletas y de todos aquellos que fueron testigos de este magnífico evento. Los ojos del mundo deportivo se centran ahora en el próximo país anfitrión, con la esperanza de que los Juegos continúen propagando el espíritu de paz y competencia justa en el Caribe y América Central.